Data Driven y Alicia en el País de las Maravillas: ¿Cómo se conectan?

En una de las escenas más memorables del clásico de Lewis Carroll, Alicia se encuentra perdida en un laberinto del País de las Maravillas, cuando se topa con un misterioso gato a quien decide preguntarle sobre cuál era el camino que debía seguir. Con una sonrisa, el Gato le responde que eso dependía de su destino deseado. Alicia, insatisfecha con la respuesta recibida, le replica que eso carecía de importancia, a lo que el Gato finalmente responde: “Entonces, el camino que escojas no importa”.

¿Te has encontrado en una situación en la que querías tomar una decisión pero contabas con tanta información que no sabías por dónde empezar? Tomar decisiones basadas en datos es una de las mejores estrategias que tenemos para conseguir resultados efectivos. Sin embargo, cuando intentamos aplicar este modelo, nuestra primera reacción es saltar rápidamente a la búsqueda indiscriminada de datos, acumulando grandes cantidades de información que después no sabemos por dónde empezar a analizar, ¿te suena familiar?

Como Alicia, terminamos perdidos en un laberinto de información sin sentido.

El poder de las Key Business Questions (KBQs) en el camino de Data Driven

Cuando esto sucede, es porque simplemente no nos hemos detenido a pensar la pregunta que el Gato de Cheshire le hace a Alicia: ¿Hacia dónde queremos ir? En materia de negocios, pasar por alto este paso fundamental nos puede generar pérdidas incalculables de tiempo, dinero y esfuerzo. ¿Has experimentado alguna vez la sensación de darte cuenta demasiado tarde de que el camino no estaba trazado?

Si corremos hacia cualquier lado, no llegaremos a ninguna parte.

Definir nuestro destino y el camino que debemos seguir

Pero, ¿Cómo podemos definir hacia dónde queremos llegar cuando las posibilidades son infinitas? El secreto para encontrar nuestro camino de salida al laberinto es formular nuestras Key Business Questions (KBQs) o preguntas clave de negocio; estas son las preguntas que nos hacemos al comenzar a indagar nuestra problemática.

Pero ¡Ojo! No cualquier pregunta tiene el poder de una KBQ. Para ser una pregunta realmente efectiva que nos permita definir nuestro destino y, por ende, el camino que debemos seguir, tenemos que tener en cuenta los siguientes elementos fundamentales:

1. Comenzar por la estrategia o verdadero problema a resolver.
2. Involucrar a terceros: recurrir a personas tanto internas como externas y relevar cuáles creen ellos que son las preguntas más relevantes.
3. Definir las KBQs como preguntas abiertas: esto nos obliga a pensar y buscar respuestas. No es lo mismo preguntar “¿valoran nuestros usuarios la funcionalidad x?” que preguntar “¿Qué genera satisfacción en nuestros clientes?”
4. Enfocar las KBQs en el presente y futuro: Si la pregunta es “¿por qué no crecí?” me dispara análisis pero no me dispara ninguna acción; si mi pregunta es “¿qué necesito para crecer?” se abren un abanico de posibilidades y acciones.
5. Mantener los KBQs cortos para que cualquiera pudiera entenderlo.
6. Redefinir los KBQs en el camino.

Teniendo en cuenta estos elementos, podemos formular KBQs como los siguientes: ¿Cómo podemos atraer nuevos clientes? ¿Qué consumo incremental obtendremos si realizamos x estrategia? ¿Cómo podemos incrementar los ingresos de nuestra compañía?

¿Puedes ver el poder de estas preguntas para generar claridad, definir nuestro camino y promover la acción?

A la hora de tomar decisiones basadas en datos, utiliza esta herramienta y no vuelvas a perderte en el laberinto.