Una película hecha con IA podría ganar el Oscar 🏆

La IA redefine la industria del cine (y lo que las empresas pueden aprender de ello)

En los últimos años, el cine ha sido testigo de una revolución tecnológica sin precedentes. Desde los efectos especiales hiperrealistas hasta la animación generada por algoritmos, la inteligencia artificial (IA) ha irrumpido en Hollywood de una manera que ya no se puede ignorar. Pero lo que The Brutalist ha logrado este año no es solo una anécdota cinematográfica: es un síntoma del cambio que está ocurriendo en todas las industrias.

Mientras directores y actores debaten sobre el impacto de la IA en la creatividad y el empleo, los líderes empresariales deberían estar haciéndose otra pregunta: si una película pudo optimizar costos, acelerar procesos y mejorar su producto final con IA, ¿qué están esperando las empresas para hacer lo mismo?

No entramos en el debate sobre la naturaleza del arte, sino en el impacto práctico que tuvo la IA en The Brutalist y cómo ese mismo impacto ya está redefiniendo procesos en el mundo empresarial.

La historia detrás de The Brutalist

Para entender por qué el uso de IA en esta película es tan relevante, primero debemos hablar de su complejidad. The Brutalist, dirigida por Brady Corbet, cuenta la historia de László Tóth, un arquitecto judío húngaro que emigra a Estados Unidos tras sobrevivir al Holocausto. La película recorre tres décadas de su vida mientras lucha por establecerse en un mundo que le exige adaptarse sin renunciar a su identidad.

Es una película ambiciosa, con escenarios detallados y una historia que exige autenticidad tanto en los diálogos como en su estética visual. Pero había un problema: hacerla de forma tradicional habría sido extremadamente costosa y demandante.

Piensa en esto:

• Los actores principales, Adrien Brody y Felicity Jones, debían hablar húngaro en varias escenas. Entrenarlos con lingüistas podría haber tomado meses.
• Se necesitaban complejas estructuras arquitectónicas para algunas escenas finales, lo que implicaba costosos diseños físicos o postproducción extendida.
• El presupuesto total estimado era de 9,6 millones de dólares, lo cual, para los estándares de una producción de esta envergadura, es un número ajustado.

¿Cómo se utilizó la IA en The Brutalist?

1. Mejora de diálogos y pronunciación con IA

Los actores principales tenían que hablar húngaro con fluidez, pero en lugar de meses de entrenamiento fonético, la producción utilizó Respeecher, un software de inteligencia artificial que modificó sus voces para hacerlas sonar más naturales y auténticas.

Esto significó:
✅ Menos tiempo de entrenamiento
✅ Menos repeticiones de tomas
✅ Mayor precisión en los diálogos

Esta misma tecnología ya se ha usado en la industria del entretenimiento, como en The Mandalorian, donde Respeecher ayudó a recrear la voz joven de Luke Skywalker. Pero en The Brutalist, su impacto no fue solo estético, fue funcional y financiero.

2. Generación de diseños arquitectónicos con IA

El brutalismo, un estilo arquitectónico caracterizado por su enfoque en el concreto y la funcionalidad, es un elemento central de la película. La producción necesitaba estructuras icónicas, pero en lugar de construirlas desde cero o invertir en costosos efectos visuales manuales, recurrieron a IA generativa para diseñar modelos arquitectónicos.

Resultado:
✅ Diseños más rápidos y baratos
✅ Mayor coherencia visual en la película
✅ Menos horas de postproducción

La ausencia de IA en estas áreas habría supuesto una mayor dependencia de procesos manuales y consultorías especializadas, aumentando tanto los tiempos como los costos del proyecto.

¿Qué podemos aprender de esto?

Hollywood no es la única industria que está en plena transformación. Lo que The Brutalist hizo en la producción cinematográfica, muchas empresas pueden (y deben) hacer en sus procesos diarios.

Las empresas que aún ven la IA como una amenaza en lugar de una oportunidad están perdiendo ventaja competitiva.

Así como esta película optimizó su producción, cualquier empresa puede aplicar IA para acelerar procesos, reducir costos y mejorar la calidad de su producto o servicio.

¿Cómo pueden las empresas optimizar sus procesos con IA?

1️⃣ Automatización inteligente

• En lugar de perder horas en tareas repetitivas, las empresas pueden usar IA para analizar datos, generar reportes, responder correos o administrar inventarios.
• Ejemplo: Empresas como Netflix usan IA para predecir qué contenido funcionará mejor en cada mercado, reduciendo el riesgo de fracaso.

2️⃣ Equipos ágiles y decisiones basadas en datos

• The Brutalist demuestra que un equipo ágil, con herramientas de IA, puede reducir tiempos sin sacrificar calidad.
• En las empresas, esto significa que los equipos pueden tomar decisiones más rápidas y fundamentadas, reduciendo burocracia.

3️⃣ Optimización de costos sin sacrificar la creatividad

• IA no significa eliminar la creatividad humana, sino optimizarla.
• Empresas pueden usar IA para analizar tendencias y guiar estrategias de marketing o desarrollo de producto.

Los dilemas éticos y los riesgos de la IA

Por supuesto, la implementación de IA no está exenta de desafíos.

📌 Sustitución de empleos: ¿Cuántos roles humanos pueden ser reemplazados sin afectar la creatividad y la ética?
📌 Autenticidad: ¿Cuándo deja de ser un trabajo “humano” y se convierte en un producto artificial?
📌 Sesgos en la IA: Si los algoritmos no son neutrales, ¿cómo garantizamos que sus decisiones sean justas?

En el caso de The Brutalist, algunos críticos cuestionan si el uso de IA en la pronunciación de los actores afectó la autenticidad de la interpretación. ¿Se puede considerar una actuación “real” si la voz fue modificada?

Lo mismo sucede en las empresas. Si las decisiones estratégicas dependen cada vez más de algoritmos, ¿qué pasa con la intuición y la experiencia humana?

La historia de The Brutalist no es solo una anécdota de Hollywood, sino una señal de lo que está pasando en todas las industrias.

Las empresas que entiendan cómo aprovechar la IA sin perder su identidad y su valor humano serán las que lideren el mercado.

Así como la película encontró un balance entre tecnología y arte, las empresas deben encontrar el equilibrio entre automatización e innovación humana.

El debate ya no es “IA sí o IA no”. El debate es quién sabe usarla mejor.

Si una película independiente pudo reducir costos, optimizar procesos y competir en los Oscar usando IA, ¿qué impide que tu empresa haga lo mismo? 🚀